Tortitas con miel y ensalada de fresas
De acuerdo, la primavera la sangre altera, pero no siempre en el buen sentido. Los hay que sufren con la molesta alergia al polen y los hay que muchas veces, debido a un cambio de tiempo brusco, son testigos mudos de una falsa depresión: nuestro ánimo cae en picado, pareciera que la energía se diluye y apenas nos da para comenzar el día. Por suerte este estado no suele durar mucho y cuando nuestro cuerpo se acostumbra a las nuevas temperaturas y a los días más largos, podemos comenzar realmente a disfrutar de lo que para muchos es la mejor estación del año.
No obstante, no debemos quedarnos de brazos cruzados esperando a que nuestro cuerpo y nuestra mente se incorporen hechos un pimpollo al nuevo ritmo circadiano. Podemos hacer mucho por ellos, comenzando por una alimentación sana y, en este caso aún más, cargada de energía.
Cuando sintamos que la astenia primaveral está a punto de hacer de nosotros presa fácil, es el momento de ponerse el delantal y preparar delicias que nos ayudarán a paliarla. Y qué mejor momento que el del desayuno para comenzar el día con energía. Por eso hoy te presentamos el Desayuno, así, con mayúscula. ¡Buen provecho!
Tortitas con miel y ensalada de fresas
Tiempo: 10 minutos
Dificultad: baja
Ingredientes para 4 personas
2 huevos
2 tazas de leche
2 tazas de harina
2 cucharaditas de levadura en polvo
2 cucharaditas de mantequilla
4 cucharadas de miel
1 pizca de sal
hojas de menta
Para la ensalada de fresas
500 g de fresas
2 cucharadas de azúcar moreno
1 cucharadita de vinagre
Moras para decorar
hojas de menta para decorar
Preparación
En un cuenco de paredes altas, pon los huevos, la harina, la levadura, la leche y la sal. Mezcla todo bien con la batidora hasta conseguir una mezcla homogénea. Déjala reposar durante 5 minutos a temperatura ambiente.
Mientras tanto, lava las fresas, quítales el pedúnculo y pártelas a cuartos. Disponlas en un cuenco y agrega el azúcar. Remueve bien e incorpora el vinagre. Resérvalas.
Cuece las tortitas una por una en una sartén con un poco de mantequilla. Dóralas por ambos lados.
Una vez hayas terminado todas las tortitas, distribúyelas en 4 platos de servir, rocía cada plato con 1 cucharada de miel y dispón encima unas cucharadas de ensalada de fresas. Por último, decora las fresas con unas moras y una hoja de menta.
Un consejo (o dos): Cualquier fruta vale para hacer una ensalada para acompañar estas deliciosas tortitas: cerezas, kiwi, frambuesas, etc. El aporte de energía y nutrientes está más que asegurado: miel, azúcar, harina… una potente fuente de hidratos de carbono. Pero las vitaminas no son menos, pues las fresas están cargadas de ellas. No obstante, si crees que todavía te falta algo para derrotar a la astenia primaveral, prueba a derretir una cucharadita de mantequilla encima de las tortitas y en vez de miel rocía un buen chorro de salsa de chocolate al jengibre… ¡No habrá quien te pare!