Trabajar en casa no es posible para mucha gente. Un mecánico de coches, un camionero, un electricista o una camarera no pueden trabajar desde casa.

Pero en muchas otras profesiones si se puede, la mayoría de los trabajos que se pueden realizar desde casa, en teoría solo se necesita un ordenador y una buena dosis de disciplina y autocontrol.

Oficina en casa

Trabajar en casa tiene un montón de ventajas. Te puedes concentrar mejor sin las distracciones de tus compañeros de trabajo y puedes repartir el trabajo en horarios que te convienen. Una imagen casi ideal pero…

Si miras por la ventana y ves que hace un día espléndido, cuesta mucho quedarse en casa y apetece tomar el sol un poquito… También está aquella tarea del hogar que llevas días aplazando y que piensas que debes realizar ya mismo…

Y sí, trabajando en casa también debes hacer tus ocho horas de trabajo, y además hacerlo bien.

Vamos a darte siete consejos para poder trabajar desde casa con eficiencia y felicidad.

1. Vístete. ¡Fuera pijama!

Trabajar desde casa

Si trabajas desde casa, la distancia entre tu cama y tu trabajo es mínima. Y la tentación de ponerte al ordenador en pijama es enorme. Por eso conviene vestirte. Así generas un ambiente de trabajo en lugar de un ambiente “relax”. Y, aunque trabajes en ropa cómoda, ¡ponte zapatos!

Y trabaja en un escritorio y no en el sofá o incluso en la cama.

2. Planifica tu jornada.

Ponte unas metas realistas al principio de la jornada. Evidentemente se es menos productivo cuando hay niños en casa. Tenlo en cuenta a la hora de planificar tus tareas. Hazte una lista y ves tachando las tareas que has terminado. Ya verás, al final del día te dará una enorme satisfacción. Una tentación peligrosa es trabajar más de la cuenta y seguir hasta altas horas. ¡NO! Trabajo terminado, ordenador apagado y papeles guardados.

Reparte tu productividad en bloques

Evidentemente bebes estar siempre disponible para tu empresa o para tus clientes. Pero cuando estás en plena concentración de trabajo no viene mal apagar el correo y el whatsapp. Así mantienes tu productividad y no pierdes tu concentración.

3. Prepara pausas disciplinadas

Un problema común de trabajar en casa son las distracciones continuas. Claro, en la oficina también te distraes charlando con compañeros o tomando un café. En casa hay que ser un poco más organizado en este sentido. Las pausas hay que planificarlas y controlarlas. Dos o tres pausas planificadas sería lo ideal. Un ejemplo sería reservar 10 minutos para alguna tarea del hogar o jugar 10 minutos con los niños. Y controla que no empleas más tiempo de lo establecido para poner el lavavajillas o la lavadora. Después de esta pequeña pausa vuelves al trabajo con nuevas energías.

4. Establece normas con tu familia o compañeros de casa

Estar en casa está muy bien, pero esto no significa que puedes encargarte de los niños o ver pelis con tu compañero/a. Establece normas con los demás que están en casa para que no te interrumpan sin necesidad.

También es importante tener muy claro los horarios de trabajo. Levántate una hora antes que los niños, así la casa está tranquila y puedes contestar tus correos y preparar tu jornada de trabajo.

5. Hazte un lugar de trabajo agradable y eficiente

Trabajar en casa

Debes crearte un lugar de trabajo agradable, preferiblemente en una habitación separada del resto de la casa, para que haya una separación clara entre casa y trabajo. Debes tener un lugar donde guardar tus papeles y materiales de trabajo. Al final de la jornada es conveniente guardar todo en un armario, fuera de la vista. Mantén tu mesa limpia y recogida. Y guarda todo lo que necesitas a diario. La silla es muy importante. No trabajes en cualquier silla. Ocho horas son muchas y una buena silla ergonómica y ajustable es de importancia extrema. Procura que la habitación sea luminosa y decora tu lugar de trabajo con plantas. Cuando se haga de noche el lugar de trabajo debe estar igualmente bien iluminado.

6. Descansa y muévete después del trabajo

Al final de la jornada de trabajo debes tener descanso suficiente. Y movimiento. Puedes caminar, correr, hacer llamadas con el móvil mientras caminas. También leer, cocinar o estudiar un tema que te interesa puede ser muy beneficioso.

7. Mantén tus contactos sociales

Hay que mantener los contactos con compañeros de trabajo y con la familia. Evita el aislamiento.