La presencia del aceite de oliva en La Mancha se corresponde en algunas zonas, de acuerdo a la calidad de los suelos, con sus olivos. Esta comunidad autónoma cuenta con cinco denominaciones de origen: Montes de Alcaraz, Campo de Montiel, Aceite de la Alcarria, Montes de Toledo y Aceite Campo de Calatrava.
Montes de Alcaraz
Podríamos decir que el producto estrella de la sierra de Alcaraz es el aceite de oliva virgen extra. Por la altitud a la que se encuentran los olivares y el extremo cuidado en el proceso de elaboración, está considerado uno de los mejores aceites del mundo. Procedentes de la variedad mayoritaria en la zona, denominada Picual o Salgar, de la Cornicabra y en menor medida de la Arbequina, Manzanilla y Picudo, estos aceites están amparados por la Denominación de Origen Montes de Alcaraz. Son los de mayor presencia en Castilla-La Mancha de la variedad Picual, por encontrarse en una zona geográfica de transición. Son afrutados, amargos y picantes, su color varía dependiendo de la época de recolección, del dorado al verdoso. Los municipios incluidos en la zona de producción son: El Ballestero, Alcaraz, Bienservida, Casas de Lázaro, Masegoso, Cotillas, Paterna del Madera, Peñascosa, Riopar, Povedilla, Salobre, Robledo, Vianos, San Pedro, Villaverde de Guadalimar, Villapalacios y Viveros.
La causa principal de la estabilidad de estos aceites es su composición varietal y su contenido medio en ácido oleico. Además la recolección escasamente mecanizada de algunas explotaciones pequeñas y familiares garantiza menos daño en el fruto, lo que hace que tenga menor acidez y alta resistencia a la oxidación.
Aceite Campo de Montiel
Al sudeste de Ciudad Real, dentro del valle que forman las laderas de los cerros San Polo, de las Camarillas y el Castillo de la Estrella, junto al río Jabalón, se extiende la Comarca del Campo de Montiel. En estas tierras cervantinas encontraremos pueblos como Villanueva de los Infantes, de calles medievales, imponentes monumentos de la arquitectura y a poca distancia del yacimiento arqueológico de Jamilla, vestigio de la cultura romana. Tierra que dio a luz a grandes personajes del Siglo de Oro español, como el escritor Antonio de Molina y Don Francisco de Quevedo, que aunque no haya nacido allí es donde escribió sus últimos versos y donde yacen sus restos. Aquí se podrá disfrutar de un buen pisto manchego, la famosa ensalada de limón o unos sabrosos galianos. El aceite con Denominación de Origen Campo de Montiel también se destaca por la predominante presencia de las variedades Cornicabra y Picual, también con Manzanilla, Arbequina y Local. Es un aceite equilibrado tanto en el frutado como en la intensidad. La zona de producción comprende más de cuatrocientas mil hectáreas al sureste de Ciudad Real, en veintiséis municipios de las comarcas de Pastos, Mancha y Campos de Montiel. Merece la pena mencionar que desde Valdepeñas hasta Santa Cruz de Mudela se produce un aceite excelente, cumpliendo como en todas las denominaciones de origen, con los requisitos en materia de buenas prácticas agrarias, trazabilidad y controles de calidad.
Los municipios que pertenecen a su zona de producción son Membrilla, Santa Cruz de Mudela, La Solana, San Carlos del Valle, Almuradiel, Valdepeñas, San Lorenzo de Calatrava, Viso del Marqués, Alcubillas, Albaladejo, Carrizosa, Almedina, Alhambra, Cózar, Castellar de Santiago, Montiel, Fuenllana, Santa Cruz de los Cáñamos, Puebla del Príncipe, Torre de Juan Abad, Terrinches, Villahermosa, Torrenueva, Villanueva de la Fuente, Villamanrique y Villanueva de los Infantes. Son olivares de una edad media entre los cuarenta y sesenta años, y se obtienen aceitunas de una calidad insuperable que dan como resultado un aceite con valores notables en sus características organolépticas, amargo y picante.
Aceite de la Alcarria
La D.O. Aceite de la Alcarria está situada hacia el noroeste de la Comunidad, ocupando el sudoeste de la provincia de Guadalajara y el noroeste de Cuenca, integrada por 137 municipios, 95 de Guadalajara y 42 de Cuenca. Se elabora a partir de una variedad conocida como “verdeja” o “castellana” y es prácticamente la única zona donde se cultiva, pues concentra el 95% de la producción nacional. Esta variedad comienza a rendir a partir del cuarto año de ser plantada, para entrar en la producción que se destina a la denominación de origen, las aceitunas deben ser “de vuelo” y no “de suelo”, por eso son separadas en el momento de la recolección.
Son aceites untuosos y equilibrados, con intensos aromas frutados y sabores
a hierbas. Dependiendo de su madurez y el momento de recolección predomina el color verde limón. Fue acreditado con la denominación de origen por la Comisión Europea en el 2009. Posee una extensión de cultivo de 28.000 hectáreas y más de dos millones de olivos de porte pequeño que producen entre 4 y 5 kg debido a las extremas temperaturas y los suelos en pendiente y de escasa profundidad.
El ecosistema alcarreño es insustituible, por su flora y su fauna, además de su peculiar paisaje. Las primeras informaciones que se pueden documentar sobre la existencia de estos olivares datan del siglo xiv, en la “Historia Económica de la Tierra de Huete”. La densidad del cultivo depende tanto del municipio como del agricultor pero generalmente varía entre 120 y 180 olivos por hectárea, casi en su totalidad en régimen de secano.
Hacia la mitad del invierno se inician en los olivares las labores y a mediados de febrero comienza la poda. Entre marzo y noviembre los cultivadores rompen la costra del suelo para eliminar las malas hierbas. En la sub meseta meridional de la península con altitudes que superan los 600 metros, se encuentra el Campo de Calatrava, apartado de influencias atlánticas pero sin llegar al aislamiento que sufren otras comarcas. Los materiales volcánicos del suelo influyen en la conformación de un aceite muy particular. La zona de producción ocupa el centro de la provincia de Ciudad Real, formando una unidad que aglutina los municipios de Almagro, Aldea del Rey, Ballesteros de Calatrava, Argamasilla de Calatrava, Calzada de Calatrava, Bolaños de Calatrava, Carrión de Calatrava, Cañada de Calatrava, Miguelturra, Granátula de Calatrava, Pozuelo de Calatrava, Moral de Calatrava, Valenzuela de Calatrava, Torralba de Calatrava, Villar del Pozo y Villanueva de San Carlos.
Campos de Calatrava
La D.O.Campos de Calatrava se obtiene de las variedades Cornicabra y Picual,
que dan aceites frutados complejos e intensos de manzana, aceituna y frutas frescas, amargo y picante en boca, de coloración verde amarillo y verde oscuro.
Una de sus principales señas de identidad es conformar una zona de transición entre dos zonas de producción monovarietales, como son Toledo con la Cornicabra y Jaén con la Picual. El clima de la zona es extremo, con muy bajas temperaturas en invierno y altas en verano.
Montes de Toledo
El aceite con D.O. Montes de Toledo es considerado uno de los mejores del mundo, posee un sabor equilibrado con intenso aroma frutado. Pertenece exclusivamente a la categoría virgen extra y es muy requerido tanto en el mercado nacional como en el internacional. Las condiciones del suelo y el clima de la región son especialmente idóneas para conseguir la excelente calidad del producto. Fenicios, romanos y árabes han cuidado durante siglo, en un lento proceso de selección, de la variedad de aceituna exclusiva de esta región.
La cornicabra crece con lentitud y es de bajo rendimiento, pero le confiere al aceite una extraordinaria estabilidad por su alto contenido de polifenoles, ácido oleico y antioxidantes. Son inconfundibles su aroma y sabor ideales para consumo en crudo. Es uno de los protagonistas indiscutidos de la “dieta mediterránea”. En la época de los Reyes Católicos el gazpacho con aceite de oliva y vinagre constituía uno de los platos básicos de la alimentación de la zona, y aunque la extensión del cultivo en la región no era muy importante, está documentado su consumo desde los años de la ocupación árabe.
Existían a principios del siglo xx dos núcleos de producción muy importantes Los Yébenes y Mora. En éste último hay constancia de exportaciones realizadas a Italia de aceite monovarietal de gran calidad, que luego era empleado para mezclas. Allí también se realizaba la Fiesta del Olivo que se mantuvo hasta nuestros días. En la actualidad se han renovado completamente las instalaciones con las más modernas técnicas de extracción y almacenado.
La zona de los Montes de Toledo posee además un gran valor ecológico ya que dentro de sus límites se encuentra el Parque Natural de Cabañeros, donde conviven el águila real, el lince, venados, jabalíes y corzos.