Con esta receta vamos a llevar las clásicas albóndigas a otro nivel. Las condimentamos con menta y orégano y las rellenamos de delicioso queso manchego que, al freír las albóndigas, se derrite y aporta un magnífico sabor.
Para una versión más sabrosa se puede cambiar la carne picada de vacuno por carne picada de cordero.

Para 4 personas

Dificultad: media

Tiempo: 45 minutos

Ingredientes:

  • 600 g de carne de vacuno picada
  • 100 g de queso manchego
  • 1 cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 1 huevo
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 25 g de harina
  • 250 ml de leche
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de menta seca
  • ½ cucharadita de orégano
  • sal
  • pimienta

Preparación:

  1. Remojar las rebanadas de pan en la leche.
  2. Colocar la carne picada en un cuenco y agregar las rebanadas de pan escurridas.
  3. Pelar y picar la cebolla muy pequeña y añadirla a la carne junto con el huevo. Añadir la menta seca, el orégano, un poco de sal y pimienta y mezclar bien.
  4. Pelar y majar el diente de ajo en un mortero con una pizca de sal y añadirlo a la carne.
  5. Trocear en porciones el queso y envolver cada una de ellas con la carne formando una albóndiga.
  6. Calentar bien el aceite; pasar las albóndigas por la harina y freírlas hasta que estén bien doradas.
  7. Servir calientes.