Para 4 personas
Dificultad: media
Tiempo: 1 hora (más 1 hora de refrigeración)
Ingredientes:
- 2 morcillas
- 100 g de mantequilla
- 170 g de harina
- 800 ml leche entera
- 1 cebolla
- aceite de oliva
- 1 huevo
- pan rallado
- sal
- pimienta
Preparación:
- Picar la cebolla en dados de pequeño tamaño. Pelar las morcillas y desmenuzar la carne de su interior.
- En una cazuela pequeña con aceite de oliva sofreír la cebolla a fuego bajo. Añadir la morcilla, dar un par vueltas, incorporar la mantequilla y, cuando se haya derretido, añadir la harina.
- Remover de manera continuada con una cuchara de madera hasta que se hayan fundido todos los ingredientes y la harina no esté cruda.
- Añadir entonces la leche y salpimentar. Cocinar durante 2 minutos más y remover hasta que la besamel resultante no se pegue a las paredes de la sartén.
- Echar la besamel en plástico transparente formando paquetes de unos 20 cm de largo y unos 4 cm de ancho. Envolverlos como si fueran caramelos, cerrándolos con cuidado. Dejar enfriar durante una hora en la nevera.
- Sacar la besamel, que habrá adquirido forma de barra. Cortarla con un cuchillo en función del tamaño deseado para las croquetas.
- Batir el huevo y pasar las croquetas por él. Después hacer lo mismo con el pan rallado.
- Freírlas en abundante aceite de oliva durante unos minutos a temperatura elevada.
- Colocar sobre papel de cocina para que absorba el exceso de aceite antes de servirlas.