Un día descubrí unas galletas parecidas a estas en un escaparate de una pastelería y decidí comprarlas. Estaban buenísimas, así que me dije, ¡esto lo tengo que hacer yo! Y me lancé al ataque, estuve probando con varios ingredientes y con varías técnicas.
Al final creo que esta es la mejor opción, tenéis que probarlas porque están deliciosas.
Os dejo la receta.
Galletas crujientes de mantequilla y chocolate
Ingredientes para unos 700 gramos
- 225 g de mantequilla
- 225 g de azúcar
- 1 vaina de vainilla
- 300 gramos de chocolate amargo
- 225 g de nueces peladas
- escamas de sal
- Cortar la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y extraer las semillas con la punta del cuchillo. Reservar.
- En un cazo a fuego medio, derretir la mantequilla con el azúcar sin dejar de remover. Cuando el azúcar se haya disuelto, retirar del fuego, añadir la vainilla y remover.
- Cubrir el fondo de un molde rectangular con papel de horno y verter encima la mezcla de mantequilla y azúcar. Poner en el congelador durante al menos 3 horas o hasta que esté totalmente congelado.
- Mientras tanto, tostar las nueces en el horno a 160 ºC durante unos 10 minutos hasta que desprendan su aroma, con cuidado que no se quemen.
- Una vez tostadas, dejarlas enfriar y picarlas groseramente.
- Derretir el chocolate al baño maría y dejar que se temple.
- Una vez congelada la mezcla de mantequilla, sacarla del congelador y rociar por encima la mitad del chocolate templado, inmediatamente y antes de que el chocolate se solidifique, repartir por encima un poco de escamas de sal y la mitad de las nueces picadas y presionar con las manos para que se introduzcan en el chocolate y se queden pegadas.
- Volver a poner en el congelador durante 30 minutos.
- Pasado este tiempo, retirar del congelador, dar la vuelta a la galleta y repetir el proceso anterior con el resto de los ingredientes.
- Dejar enfriar en el congelador durante 15-20 minutos más.
- Retirar y cortar en trozos al gusto.
- Se pueden conservar en un tarro cerrado herméticamente.