Un día descubrí unas galletas parecidas a estas en un escaparate de una pastelería y decidí comprarlas. Estaban buenísimas, así que me dije, ¡esto lo tengo que hacer yo! Y me lancé al ataque, estuve probando con varios ingredientes y con varías técnicas.

Al final creo que esta es la mejor opción, tenéis que probarlas porque están deliciosas.
Os dejo la receta.

Galletas crujientes de mantequilla y chocolate
Ingredientes para unos 700 gramos

  • 225 g de mantequilla
  • 225 g de azúcar
  • 1 vaina de vainilla
  • 300 gramos de chocolate amargo
  • 225 g de nueces peladas
  • escamas de sal
  1. Cortar la vaina de vainilla por la mitad a lo largo y extraer las semillas con la punta del cuchillo. Reservar.
  2. En un cazo a fuego medio, derretir la mantequilla con el azúcar sin dejar de remover. Cuando el azúcar se haya disuelto, retirar del fuego, añadir la vainilla y remover.
  3. Cubrir el fondo de un molde rectangular con papel de horno y verter encima la mezcla de mantequilla y azúcar. Poner en el congelador durante al menos 3 horas o hasta que esté totalmente congelado.
  4. Mientras tanto, tostar las nueces en el horno a 160 ºC durante unos 10 minutos hasta que desprendan su aroma, con cuidado que no se quemen.
  5. Una vez tostadas, dejarlas enfriar y picarlas groseramente.
  6. Derretir el chocolate al baño maría y dejar que se temple.
  7. Una vez congelada la mezcla de mantequilla, sacarla del congelador y rociar por encima la mitad del chocolate templado, inmediatamente y antes de que el chocolate se solidifique, repartir por encima un poco de escamas de sal y la mitad de las nueces picadas y presionar con las manos para que se introduzcan en el chocolate y se queden pegadas.
  8. Volver a poner en el congelador durante 30 minutos.
  9. Pasado este tiempo, retirar del congelador, dar la vuelta a la galleta y repetir el proceso anterior con el resto de los ingredientes.
  10. Dejar enfriar en el congelador durante 15-20 minutos más.
  11. Retirar y cortar en trozos al gusto.
  12. Se pueden conservar en un tarro cerrado herméticamente.