La vida del celiaco a veces parece un juego de malabares, pues debe evitar el consumo de productos alimenticios que contienen gluten. Una buena opción es la realización en casa de algunas preparaciones básicas del menú diario. Así, aparte de disfrutar de su elaboración, se tiene la tranquilidad de saber con exactitud los ingredientes utilizados. Aquí les dejo una riquísima receta extraída del libro “Postres para celiacos” de la editorial Susaeta y que tuvimos el placer de realizar en nuestro estudio.

Ingredientes

  • 4 mandarinas
  • 25 ml de licor de mandarina
  • 125 ml de crema de leche
  • 125 ml de agua
  • 2 hojas de gelatina
  • 80 g de azúcar
  • caramelo para decorar

Elaboración

  1. Hidratar las hojas de gelatina en un cuenco con agua durante 15 minutos.
  2. Batir la crema de leche sin que llegue a montarse y reservar.
  3. Cortar la parte superior de las mandarinas y retirar la pulpa, con cuidado de no romper la cáscara. Retirar las semillas y reservar por separado la pulpa y las mandarinas vaciadas.
  4. Colocar las hojas de gelatina hidratadas y escurridas en un cazo al fuego con 2 cucharadas de agua y calentar hasta que se disuelvan.
  5. Batir con la batidora la pulpa de las mandarinas junto con el azúcar, el agua y el licor de mandarina. Después, pasar por un tamiz y poner en un cuenco. A continuación, añadir la gelatina derretida y volver a mezclar hasta que todos los ingredientes queden integrados. Incorporar poco a poco la crema batida sin dejar de remover.
  6. Rellenar con esta preparación las mandarinas vaciadas y reservadas anteriormente, y ponerlas en la nevera durante al menos 3 horas.
  7. Servir las mandarinas rellenas decoradas con caramelo y una rodajita de mandarina.
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Nota: A la hora de comprar las mandarinas, se deben escoger siempre las más pesadas y brillantes, ya que son las que más jugo tienen. Asimismo, hay que tener en cuenta el aroma: cuanto más perfumadas sean, más delicioso será el postre.