Una manera deliciosa y sutil de dar sabor a las carnes de ave es preparar una marinada antes de cocerlas. Lo clásico es marinarlas con hierbas aromáticas, especias, aceite y algún líquido ácido como el zumo de limón, vino o vinagre. Mientras que el líquido ácido penetra en las fibras de las carnes crudas y las ablanda, las hierbas y las especias penetran en las carnes llenándolas de sabor, sobretodo en los pollos criados para fines comerciales, ya que estos a veces son insulsos de sabor.

Lo clásico es marinar las carnes de ave con hierbas aromáticas

Lo clásico es marinar las carnes de ave con hierbas aromáticas

Marinada seca

La marinada tiene dos procedimientos básicos. Uno es mezclar las hierbas y las especias elegidas con aceite de oliva virgen y frotar la piel del ave con esta mezcla. Después dejarla reposar unas horas a temperatura ambiente (si es invierno, en nevera si es verano) o toda la noche en la nevera, antes de cocinarla. De esta manera la carne adquiera todo el sabor de la marinada. A esta mezcla se le llama marinada seca, porque no contiene ningún líquido acuoso, como mucho, unas gotas de zumo de limón.

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Marinada líquida

La otra es una marinada copiosa elaborada a base de líquidos, hierbas y especias, al menos uno de los líquidos  ha de ser ácido, como por ejemplo zumo de limón, para facilitar el ablandamiento de la carne y ayudar a que penetren bien las hierbas y las especias para darle el sabor y aroma deseado. El ave se sumerge total o parcialmente en esta marinada y se conserva durante unas horas o toda la noche en la nevera dándole la vuelta de vez en cuando. A este método se le llama marinada líquida.

El zumo de limón facilita el ablandamiento de la carne y ayuda a que penetren bien las hierbas y las especias.

El zumo de limón facilita el ablandamiento de la carne y ayuda a que penetren bien las hierbas y las especias.

Condimentaciones

Para las condimentaciones se puede elegir cualquier tipo de hierbas (perejil, perifollo, cebollino, estragón, romero, tomillo, albahaca, mejorana… o un manojo de varias de ellas) o especias de nuestro gusto (enebro, nuez moscada, cardamomo, canela, comino, azafrán, pimienta, clavo…) y alguna hortaliza de sabor acusado como, cebolla, ajo, apio, jengibre entre otros.

También se puede experimentar con diferentes líquidos como el jerez o alguna salsa oriental como la de soja. En la variedad está el gusto.

Si prefieres el pescado, puedes probar la caballa marinada con hinojo y naranja, aquí tienes la receta

Producción: Proforma Visual Communication

Asesoramiento y estilismo: Angela García