El secreto de una buena masa de pizza está en un buen amasado y en el tiempo de reposo que tiene que tener, así como un buen aceite de oliva virgen extra que, que le aportará un exquisito sabor a la pizza.

Ingredientes:

  • 300 g de harina de fuerza
  • 20 g de levadura de panadero
  • 200 ml de agua
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Sal

Preparación

  1. Verter el agua, templada, en un bol. Añadir la levadura y remover la mezcla hasta que quede espumosa.
  2. Dejar reposar 5 minutos y añadir el aceite.
  3. Incorporar la harina mezclada con la sal en forma de lluvia removiendo sin parar.
  4. Cuando la masa ya no se pueda trabajar más en el bol, sacarla fuera, espolvorear con harina el mármol de la cocina o una mesa de trabajo, y amasarla bien hasta que haya absorbido toda la harina.
  5. Trabajar la masa durante 10 minutos, estirarla, doblarla en 4 y, a continuación, hacer una bola.
  6. Volver a estirarla, doblarla otra vez y darle  forma de bola; la masa debe ser elástica y no pegarse a los dedos.
  7. Cubrirla con un paño húmedo y dejarla reposar durante 3 horas a temperatura ambiente para que la masa suba o bien dejarla toda la noche en la nevera.
  8. Cuando la masa haya fermentado, volver a estirarla y repetir el proceso anterior.
  9. Dejar reposar la masa 1 hora más para que vuelva a subir antes de utilizarla; es mucho mejor que la masa suba varias veces.