Málaga es una de las ciudades que vio nacer la cultura mediterránea en las costas de la Península Ibérica. Y es una de las ciudades más antiguas de Europa, que ya cuenta con tres mil años a sus espaldas después de que los fenicios la fundaran en el siglo VIII a. C.

Málaga, rica en variedad de platos y en experimentación culinaria, la dieta mediterránea alcanza en esta provincia una de sus máximas expresiones haciendo brillar con luz propia los productos de la huerta, el aceite y el pescado. Componer un menú variado con los platos preparados co sus productos, harán alcanzar a nuestra dieta diaria un valor incalculable.

PARA 4 PERSONAS
DIFICULTAD: BAJA
TIEMPO: 45 MINUTOS

Ingredientes:

  • 1 kg de sardinas
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cebollas
  • 2 tomates
  • 200 ml de vino blanco
  • el zumo de 1 limón
  • 60 ml de aceite de oliva
  • 4 ramas de perejil
  • 1 hoja de laurel
  • sal
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Preparación:

  1. Limpiar a conciencia las sardinas de escamas y desechar las cabezas y las espinas. Sazonarlas.
  2. Pelar y picar los dientes de ajo y la cebolla, así como el perejil. Mezclarlos en un cuenco y agregar 25 ml de aceite de oliva.
  3. Pelar los tomates, quitarles las semillas, picarlos en dados pequeños y añadirlos al cuenco. Remover.
  4. En una cazuela disponer una capa de sardinas y rociarlas con un poco de la mezcla del cuenco. A continuación, formar otra capa de sardinas y repetir la operación anterior. Seguir el mismo procedimiento hasta terminar todos los ingredientes.
  5. Añadir a la cazuela la hoja de laurel, el aceite restante, el vino y el zumo de limón.
  6. Dejar cocer a fuego lento durante 20 minutos, hasta que todos los ingredientes estén en su punto.
  7. Servir decorado al gusto.

Foto: Angela García