Las flores de calabacín aportan un toque de estética tanto a platos dulces como a platos salados.

Las flores han sido parte de la dieta humana durante miles de años. En particular, las flores de la planta de calabacín son cada vez más populares en Italia, donde se suelen rellenar con queso ricotta y hierbas, luego se rebozan ligeramente y se fríen (o a veces se hornean). En México, los pétalos se usan en quesadillas y sopas.

Las flores de calabacín también se pueden freír en la sartén (cuidado, son muy delicadas) y se sirven como guarnición o se agregan a tortillas. También se pueden comer crudas, en ensaladas o rellenas con un queso suave y con miel o con tapenade de aceitunas, por dar algunos ejemplos.

Flor de calabacin

Flor de calabacín

Antes de comer, quite las partes verdes alrededor de los brotes y límpialas sumergiéndolas suavemente en agua a temperatura ambiente y déjelos secar. Se pueden guardar en la nevera envueltos en papel de cocina húmedo, así se mantendrán bien durante al menos dos días.

Las flores de calabacín se pueden encontrar en la mayoría de los mercados.

 

Para 4 personas

Dificultad: baja

Tiempo: 45 minutos

Ingredientes:

  • 8 huevos
  • 1 calabacín mediano
  • 8 flores de calabacín
  • 1 cebolla
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal

Preparación:

  1. Pelar la cebolla y cortarla en juliana fina. Reservar. 
  2. Lavar los calabacines y pelarlos parcialmente. Para ello emplear un pelador de patatas y retirar parte de la piel. Cortarlos en dados pequeños.
  3. Poner una sartén al fuego con un buen chorro de aceite de oliva y esperar a que se caliente. Incorporar las flores de calabacín previamente lavadas y secadas con un paño limpio. Retirar las flores, pasado apenas un minuto y reservar. Introducir la cebolla cortada en el mismo aceite y sofreírla unos minutos hasta que esté dorada. Seguidamente, incorporar el calabacín y proseguir con la cocción, removiendo a menudo, durante unos minutos más.
  4. Cascar los huevos y separar las yemas de las claras. Batir estas últimas enérgicamente y después ir incorporando las yemas. Batir y sazonar con sal al gusto.
  5. Añadir la fritura de calabacín y cebolla al cuenco de los huevos y mezclar con cuidado hasta que todo quede bien integrado.
  6. Engrasar levemente con aceite de oliva una sartén antiadherente y, una vez caliente, incorporar la mezcla de huevo y verduras. 
  7. Repartir por encima las flores de calabacín y dejar cuajar durante varios minutos moviendo la sartén de vez en cuando para evitar que la mezcla se pegue a los bordes. Girar la tortilla con la ayuda de un plato y cuajar por el otro lado.
  8. Una vez lista, retirar del fuego y servir.