Echar todos los ingredientes del cocido en una olla grande, cubrirlos con abundante agua y cocer a fuego medio durante 3 horas, espumando de vez en cuando.
Una vez que el cocido esté en su punto, colar el caldo y reservar.
Tostar las rebanadas de pan; reservar.
Freír en una sartén con unas gotas de aceite el chorizo cortado en rodajas finas.
Cocer las zanahorias y las cebollas en agua con sal y, cuando estén tiernas, hacer con ellas un puré.
Disponer en una fuente para horno una capa de cuatro rebanadas de pan tostado, repartir por encima el chorizo frito y verter el puré de cebolla y zanahoria rellenando bien los huecos. Tapar todo con el resto de las rebanadas de pan y verter el caldo.
Cascar encima los huevos y meter la fuente en el horno precalentado a 200 ºC hasta que se forme en la superficie una costra dorada y los huevos estén cuajados.